La capital de Colombia lleva más de sesenta días de aislamiento. La llegada de la COVID-19 ha cambiado rotundamente la forma de vida en la ciudad. En Bogotá vivien más de ocho millones de personas, muchas de ellas con empleos informales. Los expertos aseguran que la pendemia no sólo dejará profundas huellas en el sistema de salud, sino que el tejido social y económico se verá profundamente afectado.
Trabajo en desarrollo.
























