Aunque en Ubaté la minería es artesanal y legal, sus trabajadores viven bajo el estigma de épocas pasadas. A pesar de que las condiciones laborales de estos trabajadores han mejorado, las condiciones de su entorno social hacen que cada vez su trabajo sea más anónimo. La imagen de la minería en la sociedad desmejora, y tiene como consecuencia la estigmatización del trabajo del minero.










